La última imagen suya es la de una mueca. Sabía que era la última mueca que vería en su rostro por mucho tiempo y así pudo disfrutarla de otra manera. Recordó cada detalle de ella y aún, pese al paso del tiempo, la recuerda con exactitud, como una fotografía retenida en su mente.
En una cara de pocas expresiones, una mueca ES una mueca como lo es una hermosa sonrisa de felicidad, de gozo o una pera fruncida conteniendo el llanto inevitable del adiós, del paso del tiempo y del fin del amor. El fin de una era, como le gusta definirlo.
Allí va ahora sin ataduras, reencontrándose, poniendo todo de sí para volver a sonreír. Allí va intentando ser feliz aunque no siempre lo logre, aunque no siempre puede olvidarse de aquella mueca, aún aquellos días que no logra sortear el dolor ni ganarle la batalla a la mente, ese enemigo desleal que juega sucio y no sabe perder, como diría el gran Andrés Calamaro en otro contexto y lugar… Aún aquellos domingos a las siete de la tarde cuando desea que el mundo estalle o que un milagro le arranque la tristeza.
Allí va esperando aunque nadie se lo pida, soñando aunque cueste caro y abriendo el corazón a nuevas sensaciones.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
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5 comentarios:
SIEMPRE...se vuelve a sonreir...SIEMPRE...
debo decir que me emociono,en serio te digo.no me imaginaba q podias desnudar tus sentimientos de tal forma...ojala muchos de nosotros pudieramos hacerlo asi tambien!
saludos cordiales
pd:inquietante, me senti totalmente identificada..
Pao, es tan lindo escontrar el espacio para volcar lo que sentís. Y esto es tan real que nos sentimos identificados, se nos pone la piel de gallina, se nos pianta el lagrimón...
"Y en lugar de sonrisa, una especie de mueca..."
Te quiero Carrie Bradshow =P
las letras son la forma + hermosa de expresar un sentimiento, después de la música q es + abstracta, y menos explicita. y vos las manejás de la mejor manera (no descubro nada nuevo)te felicito por el blog. espero q sigas escribiendo cosas desde el corazón, q es la mejor manera de hacer las cosas. y cuando publiques tu libro acordate q me prometiste uno autografiado...
Había comenzado a recomendar la Plaza del Maestro para palear el bajón de los domingos, pero se está llenando demasiado. Parece Playa Grande de Mar del Plata en pleno enero.
Chicos, busquen otro refugio. Este es nuestro desde hace más de veinte años...
He dicho!!
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