¿Dónde están mis pastillas?

Y hablo en serio...

Hoy me tocó cuidar a la hija de muchacho mientras él se fue a trabajar. Ya conté que con la nena tenemos una relación hermosa y súper compinche, nos divertimos mucho pero siempre cuando quiere, porque lógicamente es ella quien pone los límites. Así que cada tanto me ligo un: alto (con manito amenazante); sentada Paola; fueeeeera; besos no (mientras se limpia la cara), entre otros gritos que duran un suspiro porque como de castigo no le doy bola y me voy, viene a buscarme para darme un abrazo y proponerme algún juego como si nada hubiera pasado.

Suelen divertirme esas situaciones pero ayer a la tarde fue distinto. Llegó temprano con su papá, muerta de sueño pero no quiso dormir siesta y aquí viene el problema: su fastidio era indescriptible. Pintaba una jornada agotadora y cuando quedamos solas la cosa se puso peor. Conclusión: me la llevé al club para que se distraiga un rato y terminó en un ataque de llanto de casi tres horas donde nada de lo que le ofrecía bastaba para que se calme... y para colmo tuve que bancarme a todo el mundo diciéndome: "claro, porque no es tu hija no te hace caso, si fuera tu hija... seguro que con la madre bla bla bla".

Ya sé dementes que con la madre se debe calmar más rápido, si fuese mi hija le pego un grito y seguro se calla pero no puedo hacerlo justamente por eso, porque no es mi hija y por ese mismo motivo también, tarda un rato más en hacerme caso. Me están hartando ese tipo de comentarios explicándome lo que ya sé y tanto me duele, que insufribles son los opinólogos, cada vez es más grande mi deseo de vivir en el medio de una montaña donde no existan..

Podría decir mil cosas pero todo esto me lleva a una sola conclusión, o mejor dicho a dos: estoy nuevamente intolerante hacia los estúpidos (tuve un lapsus de amo a mi prójimo y lo acepto como es pero se me pasó rapidísimo) y la principal, no estoy lista para ser madre tiempo completo, excede mi capacidad como mujer (reforzando mi idea milenaria de que no nací con el gen de la maternidad).

Por eso les pido un favor: ¿podrían recordarme todos los días a las 14 que debo tomar mi pastilla anticonceptiva por lo menos por diez años más? Por si acaso algún ataque de amor nubla mis pensamientos y me confunde. Muchas gracias...

Esmeralda, estés donde estés sabé que mamita te ama pero ¿podés esperar un tiempito hasta que ocurra el milagro de que Jebus o alguien me regale paciencia? A vos también futura hija, gracias.

Ahora si me puedo ir a descansar tranquila...