jueves, 27 de noviembre de 2008

La cara detrás de la foto de Wanda "Pete"


Verano de 2007. En mi rol de periodista de una revista de chimentos, me mandan de temporada a Mar del Plata. Mi labor diaria era recorrer en bikini y vestiditos las playas del sur en busca de famosos y pautar notas con otros tantos, almorzar en paradores y por la noche asistir a las obras de teatro en cartel... un verdadero lujo con todo pago y alojamiento en el hotel Hermitage. Estaba feliz y era un buen antecedente para mi curriculum, ¿de qué me podía quejar?

Llegó el motivo una tarde de muchísimo calor cuando me tocó una producción fotográfica con la ¿modelo? ¿vedette? ¿gato? Wanda Nara. La verdad que mucha onda para recibirla no tenía pero puse mi mejor sonrisa, por lo menos en los primeros minutos.

Situación: dos de la tarde; parador de la Rock and Pop donde en breve tocaba "La mancha de Rolando"; rolingas diseminados por los médanos fumando faso, tomando cerveza y vino en cartón. Calor infernal, la reina no llega y esperar me causa fastidio, estaba para tirarme con un par de roñosos por ahí y copiar sus vidas. Cuarenta minutos después, cae Wandita con lata de Pepsi en una mano y un alfajor triple de chocolate en la otra. Me saluda y casi me desmayo, tenía todos los dientes negros. Le pregunto porqué llegó tarde; porqué no se maquilló en su casa como estaba previsto y si trajo un cepillo de dientes. Su respuesta: "jaja éste es mi almuerzo, ya me comí otro en el remis... ay me olvidé, ¿no me podés maquillar vos? traje todas las pinturitas". Por dioooooooo, qué castigo!!

Vale aclarar que no soy maquilladora ni productora de modas, lo puedo hacer de onda pero soy periodista, no tengo por qué ni tampoco sé hacerlo profesionalmente. Apelando a mi coherencia, elijo de su valija lo que mejor le puede quedar (tres bikinis que el fotógrafo le sacará a los tres segundos) y me la llevo al baño del parador para ver cómo se pueden disfrazar esas imperfecciones (porque les juro, tiene un lomazo pero qué fea es, madre mía). Le pido que se camufle un poco porque de lo contrario nos van a ensartar a las dos y se pone un gorrito y unas gafas... se pilotea, nadie advierte su presencia.

En el baño la ayudo a maquillarse mientras oficio de patovica. Un par de muchachos la descubrieron y corean su nombre a los gritos, quieren entrar al baño. "Chicos, por favor, no me hagan llamar a la polícia, media pila"... las fieras se tranquilizaron mientras ella desde adentro me pide que le pase el delineador por el ojo (a mi justo, que soy alérgica a esa línea negra y tengo menos pulso que un enfermo de parkinson). Le digo que no puedo, que estoy sosteniendo la puerta para que no la violen. Loco, vive de eso y ¿aún no aprendió a maquillarse?

Mi temperatura va en aumento pero aún sonrío. Me grita desde adentro del baño que terminó. Abro la puerta y sale en corpiño negro (chiquito, que le dejaba las tetas al aire onda balcón), pollerita de jean, pelo suelto y sin el gorrito. Ahora sí estábamos en problemas... los pibes en llamas se le tiraban encima, le gritaban barbaridades (Wanda ponete en cuatro que te hago un pibe; te entro como piña; te la pongo hoy y te la saco en el 2012 y otras que no puedo reproducir) y yo la llevaba abrazada evitando que la toquen de más aunque con ganas se las hubiera tirado a los cerdos.

Resumo (perdón, será el último post largo de la historia en Capitana, lo prometo pero es que ésta historia es para contarla personalmente, con mímica incluida). Llegamos a los médanos donde nos esperaban los fotógrafos. Como no quiso llevarse la ropa al baño se cambió la tanga que le indiqué atrás de unos yuyos (sí, leyeron bien); le pasé un poco de crema para disimular las marcas en la cola y cada tanto le tenía que sacar la arena de entre los pechos (eso estoy yendo a hacer con fastidio en la foto) porque ella no podía por razones obvias. Mientras se quejaba porque la arena estaba caliente, un grupo de chicos seguía gritando desde abajo del médano y otros más astutos se consiguieron unos cuatriciclos y llegaron a la cima.

"Pao, sacame a esos pendejos que los veo", repetía el fotógrafo cada dos segundos.... "Chicos, salen en la foto, ¿se pueden correr?". "Pao la quiero poner en bolas a esta burra hija de puta".... "Las fotos en bolas no me sirven para la revista pero no la aguanto más, hacele lo que quieras y que se vaya"... "Genial, vamos a mojarte toda a la orilla Wanda"... "¿Qué, y los buitres como los paramos?"... "De eso ocupate vos Pao".... ¿por qué no me matan y yaaaa?

Todos a la orilla. Yo tenía una nota en la otra punta de Mardel y ya llegaba tarde porque ésta no paraba de frenar la producción. Que tengo frío; que me quema la arena; que no quiero mojarme el pelo porque hoy no pensaba bañarme (qué??? estuviste asándote en la playa, sucia). Me hartó, basta para mi basta para todos y eso que no soy malhumorada pero mi paciencia tiene un límite así que me calcé mi buzo Adidas, me puse la capucha y me senté a mirar el mar con la vista perdida como los locos. No le di más bola al fotógrafo ni a ella que encima no paraba de hablar por teléfono con ¡Waldo!.

Cuando se dignó a cortar me dice: ¿Me ayudas, estas enojada conmigo?. Pensé en matarla, ahogarla en el mar, tirarla del escenario rockero cabeza para abajo y que la ajusticien los muchachos pero no, ante todo soy una profesional... "quedate tranquila Wanda, cuando tenga tiempo te llamo y hacemos la nota. Hoy ya me tengo que ir, sorry". Y la dejé sola sin siquiera pedirle un remis.... A la noche la vi en la tele así que supe que salió con vida. Quizás de ahí mismo sacó a ese novio con el que hizo el video porno, el del pete loco pero no tengo la certeza porque no la llamé nunca más en mi vida.

Ah, se podrán imaginar como me descargué en la nota. La maté y lo cuento con orgullo, era mi único modo de hacer justicia... Qué lindo es a veces tener poder!!

martes, 25 de noviembre de 2008

Las fotos ocultas de los famosos

Hace unos días leí un post de Titox donde mostraba retratos suyos con famosos de la historia y me tenté. Luego Punk me tiró una consigna: que suba fotos. Así que acá estoy colgando imágenes de la época de periodista chimentera. La verdad que en esos tiempos me daba pudor pedirles una foto pero con ciertos personajes no me pude aguantar... creo que todos lo hubieran hecho.

Las más top:



Con Carlitos Balá en su casa de Recoleta. Casi me muero de la emoción durante la hora de entrevista, hizo todos sus personajes (mi preferida es la corneta humana), se peinó el flequillo para cada una de las fotos y me mostró un chupetómetro gigante que guarda en el living de su súper piso (¿estaría ahí mi chupete que le dejé en un teatro de Mar del Plata cuando era chica? Lo quiero otra vez conmigo)... Un grande de verdad. Después nos hizo pasar a su escritorio y nos firmó autógrafos para todos nuestros familiares... Cuando le pedí la foto me dijo: "yo me saco pero si hacemos los dos el gestito de idea"... Y ahí estamos!



Enero 2007. De temporada en Mar del Plata cubriendo todas las noticias de espectáculos. Me toca una entrevista con Juan Carlos Calabró, otro grande que me hizo reír de chiquita. Entrevista adentro de su carpa en Playa Grande hasta que al fotógrafo se le ocurre llevarlo a la orilla. Una vez que sorteó a todos sus fanáticos posamos sonrientes!! Qué alegría, qué alegría, olé, olé, olá Jajajaja (tendré problemas pero muero con Jhonny Tolengo)



Mayo 2006, casamiento de Cachito Castaña. Ésta foto ya la subí con su explicación correspondiente hace un par de post. Estoy en un costadito, es una especie de ¿Dónde está Wally? Jajaja



Noviembre 2005. Visita de Chayanne a la Argentina, hotel Sheraton. Mi primera nota importante para la revista, llegué en tren, tarde y sin aire. Lo vi y me enamoré (y eso que antes no me gustaba). Su sencillez, humildad y sentido del humor me cautivaron al instante. Acá en plena entrevista me contaba que había venido con mucha ropa de invierno y se estaba muriendo de calor. Obvio que le recomendé un par de lugares para comprar (y sí, le quiero cambiar el estilo hasta a Chayanne Jajaja) y me dice tocándome la rodilla: "Esto es lo lindo de las argentinas, hace un poquito de calor y ya se sueltan de ropas, se ponen más lindas"...
Derretida, sí que sabe ser un seductor este muchacho...



Y como vi que todas las periodistas vencían la vergüenza y se le colgaban del cuello, no puede ser menos y posé....



Algunas más bizarras...


Con Verón, el entrenador de "Cuestión de peso" Jaja. Como todas las minas que conocían se morían por él me hice la boluda y le pedí al fotógrafo que me saque una foto mientras lo entrevistaba para que estallen de bronca... y dio resultados! Jajaja


Con Pacotillo, sin maquillaje y Andre, su mujer.



Enero 2007. Con Wanda "pete" Nara en Mar del Plata. Esta foto merece post aparte, si les interesa lo armo. Mi cara de fastidio creo que lo dice todo...


Una que con nostalgia que fui a buscar al baúl de los recuerdos:



Enero de 1998. San Bernardo. Con la panza chata, el pelo bordo despintado por la vida de playa, cara de loca (juro que no había fumado nada) y en mi época más rockera. Con Ciro Pertusi, cantante de Attaque 77. Cuando me abrazó dijo: "esto se está poniendo bueno" y me arrepentí toda la vida de no haberle encajado un beso ahí nomás Jaja En ésa época era lo más!!


La más querida:


Junio de 2008. Con el amor de mi vida, Andrés Ciro (para los caídos del catre es el cantante de Los Piojos) Ya en este post hablé de nuestra relación sentimental que en cualquier momento se puede concretar, está pendiente (muchacho en cuestión no digas que es traición, estás alertado... te doy vía libre si Pampita te da bola y estamos a mano)




Espero que les haya gustado. El desafío se lo paso a todos los que tengan fotos con famosos y las quieran subir... Engánchense manga de vagos, así de paso no se ríen de mi sola!

lunes, 24 de noviembre de 2008

Otra de la abuela Kico!

Cuando recibimos la noticia de su llegada, mi abuelo tenía un cáncer terminal y los días contados en la cama de un Sanatorio. Dicen que los chicos vienen a dar vida a una familia desbastada y así fue. En medio del dolor, la última cosa que escuchó fue que su hijo, un solterón empedernido de cuarenta años iba a tener un hijo. "Qué suerte, me puedo quedar tranquilo... este pelotudo ya no se va a quedar nunca más sólo". Días después, cerró los ojos y no habló más hasta que se fue.

Corrieron los meses, la panza crecía y mis deseos de ser la madrina, aumentaban. Algo sospechaba y mi abuela Kico se encargó de arruinarme la sorpresa: "Me parece que te van a elegir a vos Paola porque al abuelo le hubiera gustado que sea así, pero no les digas nada que querían que fuera una sorpresa"... Gracias abuelita, a los dos días me lo propusieron y en lugar de llorar de emoción como lo hubiera hecho tuve que concentrarme e impostar una mueca de asombro... increíble!

Así tuve mi primer (y por ahora) único ahijado. Francisco, el hijo del tío Mario, mi padrino. Odio que la nefasta de su madre le enseñe a decirme "madrina"... por suerte el nene aprendió y su "Pobola" me divierte más (Roxana no pudiste Jajaja). Sufría cuando no me quería dar besos pero por suerte ahora me da cada vez que se lo pido (y sí, no va a ser cosa que se le gasten) y hace un tiempo casi me desmayo cuando escribió mi nombre en un papel. Somos muy parecidos, tenemos ese don para reírnos de todo el mundo, para inventar canciones, cargadas y torturar al resto. En realidad somos dos ensayos de mi tío, que nos tuneó a su gusto y forma desde chiquitos.

Hoy cumple seis años, no puedo creer cómo pasa el tiempo... Te quiero pendejín y no crezcas más que me hacés sentir vieja!


La arruina sorpresas de la Kico; la "madrina" en el medio y Panchito...




Lo que viene en Capitana del espacio: esta semana vamos sí o sí a cenar de mi abuela con muchacho en cuestión (sí, te comprometo en público). Hoy que la veo en el pelotero, arreglo el día y les cuento...

viernes, 21 de noviembre de 2008

Urgente!!
















En la última reunión con mis amigos se deslizó la posibilidad de pasar el verano en la pileta del club y como no tengo trabajo y mis últimos ahorros los toqué para irme de viaje el mes pasado al sur, ésta opción es la única viable para aguantar el calor.

Hace quince años que no me meto en esa pileta. Hace seis años que dejé de pasar mis vacaciones en la costa, hay mucha competencia en la playa. Prefiero otros destinos como la montaña, la selva o un buen hotel para pasear mis defectos. ¿Acomplejada yo?

Mientras los chicos contaban los beneficios de volver a pagar la temporada del club (precio, cercanía, punto de encuentro común para todos cuando salen del trabajo, asados por las noches, alcohol barato en el buffet) yo repasaba mentalmente mi cuerpo. ¿Estaré lista para ponerme casi en bolas delante de todo el barrio?

A saber:
- Celulitis
- Estrías
- Panza (por suerte ahora con un sólo rollito, antes tenía tres rollotes!!!)
- Brazos flácidos (juro que no paso la prueba del salero, se mueven más que los de Susana Giménez)
- Piernas sin firmeza
- Tetitas pequeñas que se taparían con un sólo triangulito de la bikini, el otro puede que lo done a Cáritas
- Color del cuerpo: blanco Ala (o medio amarillito gracias a la anemia crónica)


¿Qué hago para arreglar esto antes del 6 de diciembre que empieza la temporada? No tengo dinero sino llamo a la esteticista de Luciana Salazar que le hizo tener culo en el término de una semana y le borró la celulitis con una brocha gorda y cemento... No, esa opción no es válida para mí. ¿Me interno en la clínica de Cormillot y que me tuneen como a los participantes de "Cuestión de peso"? No, tampoco. Piensa, piensa, piensa....

Tengo dos opciones en caso que el hada madrina no pase por casa mientras duermo... o me relajo y paseo mi NO tabla de lavar la ropa con actitud o confío en que mis métodos actuales harán milagros en estos quince días restantes. Por ahora seguiré con mi extraña dieta que se rompe un poco todos los días; reggeaton dos veces por semana (sí, aún no abandoné aunque Gabi C dejó a la segunda semana); clases particulares con el muchacho en cuestión y calculo que sumaré caminatas diarias por las mañanas.

Es lo que hay amigos. Y ustedes, ¿cómo se preparan para el verano? ¿Algún consejo?

jueves, 20 de noviembre de 2008

Que para algo sirva ser BLOGGER

Odio las cadenas y suelo manifestarme en contra de ellas justamente rompiéndolas pero no se puede ser indiferente a esta. Escribimos a diario tantos artículos, tantas cosas importantes solo para nosotros que está bueno descentralizar de vez en cuando y utilizar este espacio para ayudar y sembrar conciencia. Vale la pena sumarse...

Blogs y webs de Europa y Latinoamérica han aprovechado el Día Universal del Niño para denunciar la pornografía infantil desde sus blogs personales con un post de producción propia alusivo.
La iniciativa fue lanzada desde La Huella Digital y Vagón Bar. Aquí va mi aporte para trabajar la prevención.



Los chicos tienen acceso a internet desde cada vez más pequeños y no está mal. No se les puede prohibir pero sí hay que estar alertas, atentos a cada detalle y monitorear seguido que es lo que está consumiendo. Bajo ningún punto de vista el niño puede pasarse horas frente a la máquina sin la supervisación de un mayor responsable.


En la previa: ¿Cómo filtrar los contenidos de Internet?


El sistema de Internet Explorer permite a los padres decidir sobre los tipos de contenidos a los que pueden acceder o no sus hijos en Internet. Cada familia tendrá su concepto de lo que es o no apropiado para los niños de diferentes edades. El Explorer no ofrece una solución de filtrado completa. Sin embargo, la programación permite a los padres filtrar contenidos web. Aquí los pasos:


1) Abra el Explorer, luego en la parte superior haga click en Herramientas y luego en Opciones de Internet.

2) Cuando se abra la ventana de Opciones de Internet, vaya a Contenido.

3) Dentro de Contenido, Habilitar.

4) Una vez que se encuentre dentro del Asesor de Contenidos, usted tendrá cuatro categorías para calificar: Desnudes - Idioma - Sexo - Violencia. Seleccione una de ellas y ajuste el nivel que crea conveniente, haga lo mismo con cada categoría y luego click en Aplicar.

5) Luego de programar los niveles haga click en General, en la misma ventana en la parte superior. Seleccione Opciones de usuario, luego haga click en Crear contraseña.

8) Para finalizar escriba una contraseña y no la pierda ya que no se puede recuperar, luego click en aceptar.

Listo. Si bien este filtrado no es 100% preciso, cumple muy bien su función. Cuando alguien de la familia desee acceder a algún contenido restringido solo tiene que colocar la contraseña y podrá acceder al mismo. También se pueden programar los buscadores como Yahoo, Google y aplicar filtros a las búsquedas que se realicen.


Durante: Algunos consejos para la navegación


- Que nunca den sus datos personales (nombre, dirección). Es como dar las llaves de casa. La contraseña personal es su identidad, así que deben mantenerla secreta y no compartirla con nadie, ni siquiera con su mejor amigo o alguien conocido.

- Deben saber que si encuentran algo que los hace sentir incómodo, raro o no entiende demasiado, siempre es bueno hablarlo con sus papás en el momento.

- Atención con las salas de chat y los juegos infantiles en red, ahí suelen aparecer estos perversos. Que no se sientan obligados a permanecer en una sala de chat si alguien los hace sentir preocupados. Que sepan que tienen el poder de desconectarse cuando sea necesario.


Después: El monitoreo


Deben saber que pueden conocer a mucha gente mientras chatean o juegan en red, no sirve de nada prohibírselo ni asustarlos. Pero si estar alertas, pedirles que cuenten con quiénes hablan, qué páginas visitan y que presenten a los nuevos amigos.


Lo mismo sucede si quieren encontrarse con alguien que conocieron en el ciberespacio. Que primero pidan permiso y arreglen el encuentro un día que los pueda acompañar un mayor responsable.


Fuente: http://www.abusosexualinfantil.com.ar/index.htm



Miles de cosas para decir sobre el tema. Con que ayude a parar a por lo menos uno de estos enfermos mentales que quieren abusar de los niños, valió la pena.

¿Y ustedes aportaron su granito de arena?

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Si no es el mejor asado, le pega en el palo...

En reiteradas ocasiones mencioné la relación con mis amigos hombres. Un grupo grande de chicos que nos conocemos desde pequeñitos (del club y la escuela) y que por tratarse de seres cerrados y antisociales, fue perdiendo adeptos con el tiempo. Por alguna razón que desconozco o por una paciencia extra que saco a relucir cada tanto, he sobrevivido a las barbaridades que le hicieron pasar al ala femenina y me quedé con el papel protagónico: soy la única chica, la hermana, la consejera, la futura madrina (siempre y cuando ninguna perra quiera poner a su hermana en ese rol... sobre mi cadáver) y también por supuesto, la que hace la ensalada y lava los platos después de los asados (salvo que llegué alguien nuevo que será nuestro mulo por un tiempo y se encargará de estas tareas).

En este contexto fuimos creciendo. Durante años se ocuparon de espantarme todo lo pasó por mi lado. Algunos más copados me presentaron amigos para poder monitorear la cosa de cerca; otros si me veían hablar con alguien en un bar, se me acercaban a los abrazos y al grito de "pico de la amistad" y espantaban al candidato que me había chamuyado por dos horas. Un calvario por momentos. Mi primer novio, obvio, salió de ese grupo y todos felices.

El caos empezó cuando decidí tomar las riendas de mi vida y pispear qué pasaba del otro lado del muro. Sabían que picoteaba con uno u otro del "afuera" pero que metiera un novio adentro del grupo era algo que jamás permitirían. Así que nunca lo intenté, evitandome pasar un mal momento (era obvio que yo iba a ser el centro de las gastadas toda la noche) y que lo sufriera el chico de turno.

Fue pasando el tiempo, las parejas y decidí que estábamos grandes para jugar al novio invisible. Todos sabían que existía pero sólo se interactuaba en mis cumpleaños, no era demasiada adulta la postura y además siempre tuve el deseo de poder compartir momentos con ambos bandos. Pero nunca hubo quórum, nadie quería meterse en la boca del león y las negativas constantes me hicieron desistir. "Iré siempre sola, pero no voy a dejar de ir nunca a los asados", le contesté a mi ex este verano y me resigné a mi soledad... hasta ayer.

El motivo era la visita de mi amigo Marito por dos días al barrio. Al asado del lunes falté pero no podía tener otra falta el martes porque no me la iban a perdonar nunca (la gente se pone muy sucesptible cuando el otro está de novio y cree que cada ausencia es porque estuvo encamado dándole a la fiesta loca... uno ya no tiene derecho ni a enfermarse, siempre habrá reclamo). Así que llamé a muchacho en cuestión (que los conoce desde chiquitos del club pero que pertenece a otra generación... sí, me agarré un "madurito con canas" Jajaja) esperando una negativa pero accedió y lo pasamos increíble.

Imaginen mi felicidad, la primera vez en toda mi vida que mi novio y mis amigos interactúan; comparten; se ríen; que puedo estar relajada porque no dirán algo que me comprometa, no hay nada que ocultar; que me voy de un lugar caminando de la mano tranquila y no peleando por dos horas por un comentario que se mal interpretó. ¡Qué sensación de paz y alegría!.

Por mi parte, enamoradíisima y feliz... esperemos que dure por siempre (o lo más que se pueda)

martes, 18 de noviembre de 2008

Tachando los días como los presos...

Así estoy, marcando los días que faltan para que todo vuelva a la normalidad sin saber cuánto resta para que eso suceda.

Hoy es uno de esos momentos en los que quiero cargar una mochila con ropa, agarrarme de la mano de muchacho en cuestión e irme lejos a cualquier lado donde no necesitemos celulares, internet ni relojes. Un destino donde nadie nos moleste y nos garanticen paz. ¿Existirá ese lugar?






Me voy a ver si lo encuentro googleando... ¿alguna idea?

lunes, 17 de noviembre de 2008

Capitana 1- Fantasma 0


La chimoltrufia
Cualquier semejanza con mi realidad del fin de semana es pura coincidencia


Después de mucho tiempo volví a pasar un sábado encerrada en pijama, sin ganas de moverme de mi casa, con los ojos llenos de lágrimas y un nudo en el estómago. Los motivos no vienen al caso, son externos a mi, cosas que pasan alrededor pero me terminan afectando de algún modo porque no puedo ser indiferente, mis sentimientos no lo son.

Al verme sumida en este estado semi depresivo me asusté. Lo pasé realmente mal, para colmo el frío no ayudó demasiado y me transportó a unos meses atrás, cuando ser la hermana melliza de la chimoltrufia era moneda corriente. Cuando no quería bañarme, comer ni salir del encierro; cuando no dejaba de llorar (sí batí el récord mundial: lloré tres días sin parar, no frené ni un sólo minuto, ni para bañarme, ni para dormir, para nada... quien lo pueda superar que deje su testimonio, por favor).

Aunque era consiente de lo que me estaba pasando, no podía moverme. Tuve un par de ofertas para salir, planes que parecían interesantes, pero estaba paralizada por completo. Me metí en la cama, miré televisión y esperé que el sueño me saque de esa pesadilla.

El domingo pintaba igual pero tuve un reflejo de cordura así que me saqué el pijama, me convertí en un ser humano otra vez y reactivé mi vida. No me iba a vencer la depresión. Esta vez no. Así que fui a la plaza, tomé sol un rato y volví renovada. A los pocos minutos llegó muchacho en cuestión y me dio un abrazo tan grande que me devolvió la sonrisa. Me dejó en paz otra vez.

Calculo que es normal tener recaídas. Lo bueno es que ahora me agarran mucho más plantada y con un hombre increíble al lado que no me deja caer. Algo debo haber evolucionado.


Y ustedes, ¿qué hacen cuando están tristes? ¿Se encierran a llorar o tienen alguna receta mágica que los saca del bajón?

viernes, 14 de noviembre de 2008

¿Sólo me pasa a mi?

No sé cómo arrancar a contar esto. Siento que escriba lo que escriba lo van a tomar como una presión para muchacho en cuestión y quiero aclarar, antes que cualquier otra cosa, que no lo es. Como prueba de que este pensamiento lo llevo conmigo hace mucho tiempo, pueden leer este post de aquellas épocas en que muy pocos conocían mi espacio y los únicos comentarios los dejaban mis amigos, a punta de pistola (hoy gracias que entran y que una vez por mes acotan algo, malditos!)

Hecha esta aclaración, sigo. Estoy asombrada. Me acabo de enterar que mi ex mejor amiga, una persona que con dolor debo definir como mala gente, se fue a vivir con el novio. A su vez, que uno de los chicos se comprometió con la novia y para enero ya estarán compartiendo hogar. Y que otro, está viendo casas para comprar y hacer lo mismo. Esto sumado a que todos mis amigos están en pareja, conviviendo o a punto, es demasiado. Dos sensaciones vinieron a mi con estas noticias: estamos grandes y perdí mi tiempo.

Sé que es normal si tengo en cuenta que promediamos los 30, pero me hace ruido crecer. Extraño los viernes de baile desenfrenado, las tardes de domingo en la plaza, los tres asados semanales en los que nos moríamos de risa, no lo voy a negar. Me cuesta mirar a mi alrededor y ver que cada uno está en la suya, que crecimos, que nada será igual, que en cualquier momento aparecen los cochecitos con bebés en las reuniones, que ya nadie asiste a un evento sin su pareja y por ende, no se divierten, no interactúan (¿porque se pasan horas en un rincón peleando? ¡Qué bronca, para eso que no vayan!)

Por otro lado, me angustia ver la cantidad de tiempo que invertí en algo que sabía no funcionaría (si leyeron el post que marqué arriba van a entender más). ¿Cómo puede ser que a todos les suceda menos a mi? Suerte que estas noticias me llegaron estando de novia y feliz, porque unos meses atrás me hubieran sacado una úlcera. Creería que alguna bruja me confinó a la soledad por siempre, asistiendo a despedidas, casamientos, inauguraciones de hogares y bautizos, esperando que un príncipe rompa el embrujo y todo eso me toque a mi también.

Por suerte, mi estado de paz actual no me hace envidiar ni me mete presión, hasta que todo eso llegue disfruto de la vida de novios que es súper entretenida, sobre todo en los comienzos. Mal no la paso, como se imaginarán, pero cada tanto pienso si habré venido con el gen de la maternidad o de la familia por ejemplo (a veces me asusto porque creo que no); si algún día alguien me dirá que me ama tanto que quiere que sea su mujer por siempre; si yo también podré mostrar mis logros con una sonrisa (algo que comencé a hacer ahora); mi dedo adornado y mi corazón definitivamente contento.

¿Estoy loca o a ustedes les pasó algo similar en algún momento?


La banda casi completa el día del amigo (con agregados y ausencias)
¡Los extraño!

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El rollo más grande de mi vida cumple años

Todos (o la mayoría de nosotros) tenemos cerca a una persona con la que chocamos en exceso, con la que no nos ponemos de acuerdo en casi nada. Aunque usemos mil estrategias o distintas formas de acercarnos no hay caso, siempre se llega al mismo desenlace: la discusión. Muchos arrastramos esta mochila desde muy chicos, lo que nos genera un desgaste lógico que en algún momento lo tendremos que resolver.

Esta sensación que describo la vivo con mi papá. Por él invertí horas de terapia, pasé años de llanto, sufrí iras asesinas y le hé dado más de un golpe a la pared. Juntos formamos un vínculo muy complicado en el que cualquiera de los dos en algún momento meterá un bocadillo que colapsará el nivel de tolerancia del otro. Es inevitable, no hay forma de concebirlo de otro modo. Somos tan parecidos que molesta, somos tan distintos, que también jode.

Durante años creí que no me quería y que por ese motivo me ponía en esa situación de descarga continua, donde sus frustraciones encontraban un remanso. Después entendí que no y que muchas veces uno se ensaña con las personas que más quiere. Elijo pensar que la segunda premisa me da la razón. Miles de veces me dijeron que cuando creciera lo iba a comprender mejor. Hoy tengo 28 años y sigo sin entenderlo. Tal vez pueda hacerlo cuando sea madre aunque no lo creo.

Suelen decir que somos una versión mejorada (o no) de nuestros padres y yo espero serlo. De él aprendí valores y hábitos que me enorgullece portar como la honestidad; la solidaridad; el estar siempre presente para los afectos; el comprender los códigos de amistad; el rol de organizador de todas las fiestas; la pasión por Boca (que hoy revivo al lado de muchacho en cuestión); el papel de combativos en una familia bastante cerrada, muchísimas cosas. Espero ser mejor para mis hijos, calculo que él hizo lo que pudo. Una pena que un tipo tan querido en todos los ámbitos de su vida no sepa demostrarle amor a sus hijos. O por lo menos a mi.

Separado de mi madre hace seis años ya no vivimos bajo el mismo techo, nos vemos menos y nos llevamos mejor. Este verano hasta me fui unos días de vacaciones con él. No tenemos la mejor relación padre- hija pero la cosa va queriendo, por lo menos ahora se puede sostener un diálogo. No olvido pero lo perdono, yo tampoco fui una adolescente fácil y me tengo que hacer cargo de eso.

Hoy es su cumpleaños. El año pasado para esta fecha le estaba organizando una fiesta sorpresa por sus cincuenta que salió increíble y le daba una de las grandes alegrías de su vida. Muchos extrañan a sus papás fallecidos, yo a veces extraño a mi papá que vive a diez cuadras de mi casa. Me gustaría tener un vínculo distinto pero al parecer es lo que nos tocó. Estará en nosotros (o no) generar el cambio, hacer ese click que nos acerque definitivamente.

Por ahora le deseo un feliz cumpleaños, en el fondo lo quiero mucho (aunque nunca se lo diga y no tenga recuerdos de haberlo escuchado muy seguido de su boca). Cada uno hace lo que puede...


Casi no tenemos fotos juntos de cuando era chiquita (ojo, porque él las sacaba) pero de verdad son muy pocas. Espero se note porque esa foto es hermosa.



El año pasado festejando los 50.

En la costa este verano. Se quedó dormido y con Bebu le hicimos este desastre Jajaja... Jamás se despertó. Nos reímos dos horas seguidas!!



¿Ustedes tienen algún vínculo "complicado" con alguien?



(Nada que ver con el post pero lo tengo que contar... Hoy se cumple un mes desde que muchacho en cuestión pasó a ser NOVIO... Qué lindo que es estar tan feliz)

lunes, 10 de noviembre de 2008

Mini convivencia- Prueba superada

El jueves me llega el siguiente mensaje de texto:

Madre:
El finde me voy a la costa con tu hermana. A Bebu se lo lleva tu padre a su casa así que les dejo la casa sola a vos y a tu novio. Agradecele a mamita!

Capitana:
¡Gracias Mamita!


Y a los cinco segundos se planteó esta comunicación:

Capitana:
Organizate, tenemos la casa libre todo el fin de semana. ¿Sale mini convivencia?

Muchacho en cuestión:
Obvio.


Por suerte se logró. Tres días juntos de amor, paz, muchísimos besos y de compartir charlas increíbles que siguen sumando a la pareja. Más presentaciones oficiales (fuimos a comer de mi amiga Pelu, su novio hizo un asado riquísimo); recibí el reclamo de mi viejo que se puso triste porque fue el último en enterarse que tengo novio nuevo pero que está contento porque "por lo menos es hincha de Boca" y ya es un hecho que somos más que un "polvo" para todos nuestros amigos. Se podría decir que casi casi somos una pareja real, sacada de la clandestinidad de los primeros tiempos. Con ganas de hacer miles de cosas juntos y sobre todo de disfrutarnos.

Otra cosa, esta mini geisha ha vuelto a cocinar. Esta vez milanesas con papa fritas y salieron ricas, ya le voy tomando la mano a la cocina... Si mis amigos, lo pueden afirmar: estoy hasta las manos de enamorada.




(De a poco me iré poniendo al día con todos los blogs. Estuve sin internet y después de pelearme con media empresa por fin todo vuelve a la normalidad. Sepan disculpar la ausencia por sus hogares virtuales)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Mi primer aniversario

Hace un año asistía a terapia una vez por semana. Un jueves que llegué temprano y llovía a baldes, entré a la inmobiliaria de al lado en busca de un refugio y terminé encontrando un nuevo hogar. A los pocos días, estaba metiendo mis bártulos en cajas y sacando a relucir mi sueño de toda la vida: me iba a vivir sola. Dos días antes de la mudanza, el psicólogo me dio el alta muy a mi pesar: "ya no me necesitás, sabés arreglarte sola. Podés volver cuando lo necesites pero tenés una gran capacidad de auto análisis". Temblé pero acepté el desafío.

Hace un año, como cada vez que avanzo un paso tengo que retroceder otro (por lo menos así era en mi antigua vida), volvía a chatear con mi ex novio y se gestionaba una nueva vuelta, la última y definitiva. La que salió de él y en la que yo no pude más que volver a ilusionarme. ¿Cómo no iba a jugarme el último cartucho después de tantos años? No podía quedarme con la duda, ¿y si su cambio era real y definitivo?

Hace un año abría este blog. No entendía demasiado de qué se trataba pero tenía un punto de referencia, el blog de mi amigo Oti que en nuestros años compartidos en redacción me hacía leer a diario. "Qué boludez tener un blog, no me engancho en esa ni loca". Acá estoy cumpliendo el primer aniversario, riéndome de mi misma y de esa manía de prejuzgar.

En este año pasó de todo. Lo arranque con ganas y estrenando departamento de soltera como siempre había soñado; volvía a ponerme de novia por tercera vez en cinco años con la misma persona y nos íbamos de viaje juntos a nuestro lugar mientras contaba los días para irme a Bariloche con mis amigos. Llegó mi cumpleaños en marzo y lo pasé increíble, con mis habituales fiestas para 50 personas donde todos terminan doblados por el alcohol y el baile. Hasta acá pintaba el mejor año de mi vida, tenía un trabajo copado y mucha plata en el bolsillo. Pero no todo podía ser feliz a tan bajo costo. Las cosas no me podían salir bien.

En abril empezó la hecatombe total, una seguidilla de hechos bochornosos que terminaron con mi felicidad. Primero vino la separación más rara del mundo, dos semanas de discusiones le valieron de excusa para terminar definitivamente con seis años de intentos; luego me quedé sin trabajo y por deducción lógica, se me fueron cerrando las puertas hasta que no me quedó otra que dejarle el monoambiente que alquilaba en Capital (en plena avenida Córdoba, increíble) a una amiga para volver a vivir con mi familia en el conurbano (no es detalle menor).

Quién soporte tantos cambios juntos con una sonrisa, que me llame y me pase la receta. Yo me pasé meses encerrada llorando, con las persianas bajas y sin querer ver a nadie, sumida en la depresión más grande de mi vida, sin poder dormir una noche entera por las pesadillas, despertándome por las mañanas con los dientes apretados, asfixia y lágrimas en los ojos. Me sentía sola en el mundo y por momentos sólo encontraba un refugio en este espacio. Bueno, gran parte de éste proceso lo pudieron seguir en vivo mis más antiguos lectores.

Acá fui conociendo gente que incluso me acompañó mas que mis propios amigos (parece que sus obligaciones diarias les restan tiempo de preocuparse por el otro). Me hice un grupo de chicas maravillosas con las que chateamos todos las semanas y me sacan una sonrisa. Sé que puedo contar con ellas. Me puse en contacto con gente que me alienta y con otros que me divierten mucho. Conocí personalmente a varias personas y me llevo un recuerdo increíble.

Si me pongo a revisar los comentarios creo que en todos los post, por lo menos una persona me dijo: "paciencia, ya va a llegar el amor". Pero en ese momento no podía siquiera imaginarlo. Muchas veces me enojaba con esa frase y pensaba cuándo iba a ser ese día; dónde estaba el "príncipe" que revirtiera mi historia que de Hadas no tenía nada. Me desesperaba pensar que afuera había alguien que me estaba buscando, ¿y si nunca nos encontrábamos? ¿Y si no estaba lista para verlo cuando llegase?

Pensé en que lo mejor era prepararme para ese momento. Tenía que tener la mente despejada de malos pensamientos, de resentimiento, de orgullo herido. Tenía que recuperar mi autoestima, verme linda otra vez, bajar de peso y sobre todo, renovar mi cuota de paciencia que tenía batería baja. Hice todo eso y más. Lloré muchísimo, limpié mis heridas y por fin lo pude ver. Estaba más cerca de lo que pensaba, lo conocía hace años, siempre me gustó pero simplemente las cosas nunca se habían dado. Ahora tenemos la chance de ver qué pasa.

Y me animé. No sé cómo pero volví a apostar. Decidí dejar el pasado enterrado en el pasado por primera vez en mi vida y hoy siento que es la mejor decisión que pude haber tomado. Mi vida cambió, ya no tengo espinas clavadas en el corazón, me siento en paz, con energías, feliz.

El círculo se cerró, vuelvo a sentirme como hace un año cuando abrí este blog. Si mi terapeuta me viera movería la cabeza contento, lo logré sola sin necesidad de llamarlo ni una vez. Pude. Aún sin demasiada confianza en mi misma estoy como quería estar y eso me fortalece, encontré el equilibrio. Tengo al lado a una persona que quiero y que me quiere, me cuida y me hace sentir tranquila, sin sobresaltos. Tengo proyectos de trabajo que se van cerrando y depende lo que suceda con eso, podré agarrar las cajas que aún permanecen cerradas y mudarlas a un nuevo hogar. Nada me altera, no tengo apuros, cambié mi filosofía de vida. No creo que vuelva a caer.

Con perseverancia, tiempo y viento a favor, las cosas mejoran. No dejen de soñar, de apostar, de tener esperanzas, de ponerle buena onda a las cosas que hagan. ¿Quién iba a decir que mi año iba a terminar de este modo y que lo iba a despedir nuevamente con una sonrisa?

Mil gracias por este año de compañía. Fueron y son una parte importante en todo esto.

Pao/Capi

martes, 4 de noviembre de 2008

Si esto no es amor...

Ya conté que soy pésima ama de casa. No sé hacer nada... o sí y me hago la boluda para que lo haga otro. Pero no es un tema de mala voluntad, nadie me tiene fe. Si voy a cenar a la casa de alguna amiga, nadie dice "que Paola haga la torta" aunque hago unas chocotortas maravillosas. Sencillamente me asignan las compras y si me pongo a hilar fino, ni siquiera eso: soy la encargada de que no falte alcohol, de llevar música, de preparar tragos y de sacar fotos. Las tareas femeninas me esquivan.

Con este panorama, entenderán mejor porqué mi madre por poco hace un curso de chef para conquistar a muchacho en cuestión. Cree que yo nunca podré y por eso cada vez que preparo algo, ella y mis amigos hacen fiesta como si fuera un gran acontecimiento (¿se olvidan que viví sola meses enteros y sobreviví?). Pero se equivocan, ella y todos los demás.

Hace unos días, mi flamante novio me preguntó si algún día le cocinaba una tarta con los siguientes ingredientes: jamón, queso, tomate, huevo y cebolla. Así que ayer lo invité a cenar y lo sorprendí.


Con ustedes....


Mi primera tarta en 28 años
(Hasta la pinté con huevo... ¿no quedó divina?)


Aunque mi madre rondaba por la cocina con ganas de meter mano, no la dejé (sólo hizo el repulgue, una tarea imposible de aprender en tan pocos minutos que me quedaban). Pero el resto corrió por mi cuenta:



¡Qué prolijidad!


Por suerte salió riquísima y si no lo estaba, el muchacho se encargó de que no se notara:


5 a 2 marcó el tablero final.
(La última porción la dejó porque dice que siempre tiene que quedar una, menos mal!!)
Creo que si sigue comiendo así, sin engordar un gramo, lo voy a dejar. No es justo...


Lo mejor de todo es que me encantó cocinarle... Quizás tenga suerte y se repita!


¿Qué cosas me aconsejan que le prepare?
(Recetas fáciles por favor, gracias)

lunes, 3 de noviembre de 2008

¿Divina o popular?

Acaba de terminar "Patito feo". Para los que no saben de qué estoy hablando les cuento que es una novela sobre adolescentes que aborda la típica temática de las lindas y las feas, en este caso representadas por divinas y populares respectivamente. No me interesa hacer un juicio de valor sobre el programa que tanta polémica ha levantado, pero si quiero hacer referencia a esa etapa de la vida en la que somos tan vulnerable y recibimos las marcas que luego nos acompañarán (o no) de por vida: la infancia y la adolescencia.

A los seis años un estudio oftalmológico en el colegio arrojó la primera alarma: dificultades en la visión. A los pocos días un especialista confirmaba la noticia que derrumbó mi mundo infantil: vas a tener que usar anteojos, con suerte y perseverancia, sólo hasta los quince años. De ahí a la óptica a elegir un modelo "lindo" que me acompañara por un buen tiempo. No olvidemos, tenía seis años y unos papás muy malos al parecer, miren cómo quedé:



Por supuesto que ir a la escuela en estas condiciones me valió miles de cargadas: desde cuatrochi hasta Chilindrina, me traumaron la vida. Llegaba a mi casa llorando, revoleaba los anteojos con la esperanza de que se rompieran y me liberara de ese mal hechizo pero no había caso: los arreglaban y me lo devolvían en el acto. Durante años esforcé mi vista mientras los lentes se morían de risa en el bolsillo del guardapolvo, casi siempre con una pata o un vidrio roto. Si los hubiera usado como correspondía, hoy no tendría que cargar con ellos. O sí, y ese oculista que tanto odié me mintió con descaro y ya estaba destinada a vivir con ellos para siempre (aún recuerdo su cara, maldito embustero).

Me reencontré con mis lentes tiempo después, en los años de facultad, cuando me importaba muy poco lo que me dijeran y realmente los necesitaba para estudiar. Para esa altura ya había pasado por todos los complejos habidos y por haber: las tetas chiquitas, mucha cola, piernas gordas (de esas que los amigos varones les cantan: Maradó, Maradó), celulitis, estrías, de todo un poco.

Por épocas viví más acomplejada que otras. Intenté convertirme en bulímica pero afortunadamente pocas veces me pude autoproducir el vómito y desistí. Tuve un coqueteo con la anorexia a los quince, cuando mi primer novio me engañó con la chica más linda del colegio pero mis amigas atentas me sentaron a los golpes y me obligaron a comer. Fue un momento terrible para una adolescente que siempre tuvo una coraza de ganadora que se las sabia todas pero que en el fondo se sentía fea, insegura, vulnerable (para los que vieron la novela una especie de Antonella con alma de Patito).

Este post iba a contar sólo con fotos bajo la temática ¿divina o popular? pero decantó en ésto. Recordé cosas que hace años no venían a mi mente. Hoy veo a mi hermano que a los diez años dice ser flogger y tiene en su vocabulario palabras como "negro villero"; "grasa" o que se ríe de un compañerito con discapacidad y me aterra. Lo mismo me pasa cuando mi sobrina del corazón repite como un loro que hace dieta y te muestra la pancita de cinco años: "Estoy gorda tía Pao, ¿no te das cuenta?".

Es imposible no preguntarse qué parámetros de belleza estamos imponiendo. Yo ya me reconcilié con mi cuerpo y lo llevo como puedo. Me amigué con mis "pechitos" y decidí (dinero en mano y cirujano amigo mediante) no operarme cuando tuve la posibilidad. El resto un poco me acompleja pero es lo que me tocó, hay días que me veo linda y otros horrible, pero es algo que nos pasa a todas las mujeres.

En el final de la novela, la fea se convirtió en linda, se sacó los anteojos, los aparatos de los dientes y quedó preciosa (antes también lo era). Muchos somos los que aún conservamos esos "complementos" que nos avergonzaron pero ya no nos interesa. Ojalá hubiera escuchado a los que me decían que los lentes me quedaban lindos, aunque me estaban mintiendo con descaro... Me hubieran ahorrado tanto sufrimiento...

Ahora salgo de la seriedad del tema y les pido su opinión: ¿no tenía los papás más malos del mundo? Se empecinaron en afearme, qué gente jodida... Esmeralda, no sé dónde estarás ni dentro de cuántos años llegarás a mi vida, pero mamita te promete que si no salís muy beneficiada por la naturaleza va a ser todo lo posible para que no hacértela peor!!


Juzguen ustedes mismos



A los 7 años: Con razón siempre el lindo de la familia era mi hermano.... ¡¡Miren esos anteojooos!!
Escondí tan bien las fotos de esa época que no las encuentro pero por esos tiempos la muy desgraciada me hacía dos colitas para que me pareciera más a la Chilindrina! Debería contratar a un sicario para exterminar a mi madre.


Acto de fin de año en la salita de cinco: A ver mamita, campeona mundial, ¿no ves que se me ve la bombachita con ese traje amarillo? Ahí empezaron las típicas cargadas: "se le vé la bombacha, se le vé la bombacha". Un bochorno!


¿Qué me pusiste en la cabeza madre?, por Jebus!!


TIRADORES rojos arriba de un sweater lila... sin palabras! (Miren los mocasines en los pies)

Uff a terapia nuevamente...



¿A ustedes algo los acomplejó mucho cuando eran chicos?

domingo, 2 de noviembre de 2008

La antesala de la muerte

Más convencida que nunca de mi relación con muchacho en cuestión, comenzaron las presentaciones oficiales. Todos supieron siempre de su existencia, ya venía a casa cada tanto, pero no se había sentado a comer como "novio". Ni tampoco compartido demasiado con mis amigas. Pobre, le tocó todo en la misma semana...

La cosa empezó así. El domingo, recién llegada de mi viaje, en pleno reencuentro con muchacho llegó mi madre. Charla va, charla viene, él le manifestó que le gustaban los "huevos al nido" (para los que no conocen una especie de guiso a la que se le tiran huevos crudos y se cocinan con el último hervor... qué culinaria estoy).

Muy bien, mi madre que quiere que la haga abuela lo antes posible (ejerce menos presión que mi abuela Kico pero cada tanto pregunta cuándo me voy a ir de mi casa definitivamente) se lo cocinó al otro día y me dijo que lo invitara a comer. Así fue como el lunes estábamos compartiendo la misma mesa y cargándolo porque tenía más hambre que el Chavo del 8: se mandó tres platos en menos de cinco minutos... ¡Un nuevo récord mundial! "¿Querés que te cocine unos ravioles?", le gritaba mi madre desde la cocina al rato... Dios, esta familia da para cualquier cosa.

Primera prueba superada, a todos les cayó bien y mi madre ya averiguó en la mesa todas las cosas que le gustan para seguirle cocinando. Muy consiente que soy la anti- ama de casa debe querer asegurarse que este chico no huya despavorido ante mis constantes llamadas al delivery.

El viernes fue el cumpleaños de mi amiga Ayelén, como ya conté en el post anterior. Él se había ido a un recital así que no contaba con su presencia al festejo. Grande fue mi sorpresa cuando me llamó para decirme que venia pese la hora y a no conocer a nadie (y sí, no estoy acostumbrada a sentirme acompañada... siempre fui sola a todos lados). Llegó y me aceleró el corazón a mil. Nos quedamos un rato y vinimos a dormir a casa. Yo por lo menos, dormí con una sonrisa.

Ayer salí con mis amigos que me preguntaron sobre el rumor de nuestra relación y se los terminé confirmando. Es un hecho, tengo novio y cada día me voy haciendo más cargo. Me sorprendo por lo bien que funcionamos como pareja y lo rápido que crecen nuestros sentimientos. De a poco los antiguos miedos se van y llegan otros, pero ¿así es la vida, no? Lo bueno es que ahora podemos afrontar los temores de a dos.


Lo que viene en Capitana del espacio: la gran cena con la abuela Kico.

Como la señora está enojada porque no fui el mismo domingo de mi llegada a visitarla, en la semana le llevo a muchacho en cuestión para que lo conozca. Por eso lo estuve entrenando con el resto de mi entorno, espero que haya aprendido algunos trucos para mover su cintura y esquivar las preguntas indiscretas de esa loca...