Es inevitable, cada vez que cuento que trabajo desde mi casa viene esa contestación... y ojo, no los juzgo, yo creía lo mismo antes de poder experimentarlo.
Qué bueno, si quiero no me baño; si quiero me saco el pijama a las cinco de la tarde; si quiero como sentada frente al monitor con una pierna levantada arriba de la silla, total nadie me ve; si quiero camino en patas durante todo el día, qué lindo vivir sin tacos; si quiero me organizo y me duermo una siesta, o salgo a almorzar con alguien o me como un asado en la casa de mi viejo; si quiero mientras trabajo boludeo en Facebook , total nadie me ve; si quiero me organizo y voy sólo una vez por semana al centro a cumplir con todo junto, qué placer no tener que viajar; si quiero digo que no tengo señal y no atiendo el teléfono; si quiero no contesto el mail de mi jefe, total qué sabe si estoy o no estoy, lo mejor es no bancarme la mala cara de la gente...
Es un mundo ideal dirán ustedes... El sueño del pibe... El máximo derecho al que puede aspirar un trabajador... El paraíso... La gloria absoluta...
Si, está muy bueno pero como todo en está vida, tiene su costado negativo, a saber:
No existen los horarios, como crees que te podés organizar y salir a almorzar o perder toda la mañana buscando un regalo de cumpleaños, muchas veces son las once de la noche y te ves resolviendo asuntos. Nadie comprende que estás trabajando, por más que te vean ahí, o sea, cero respeto y mucho reclamo: "ehhh por qué no venís, si estás encerrada toda la tarde en tu casa" o "Andá vos que tenés tiempo, yo tengo que irme a trabajar"... ¡¡y yo también!!. Hay días en los que ni te cambiás de ropa, seguís de corrido en pijama, por lo que no te arreglás, sos una bola harapienta en un rincón y no te enterás de los cambios de tu cuerpo, cuando te queres poner un jean para salir a ver el sol, no te entra nada. Sos la que se tiene que clavar a esperar al plomero, al hombre malo del aire acondicionado, la que tiene que sacar a pasear al perro, la que tiene que cuidar a la niña cuando nadie puede por sus horarios (?), la que tiene que tener ganas siempre porque "no podés estar cansada, no saliste de casa".
Entonces, ¿no es mejor ponerse linda y salir a la calle, hablar con otras personas, mirar vidrieras, tentarte con ropa nueva cuando te sobra un vuelto (¡esta es la mejor parte!) y volver cuando todo eso haya pasado y si es posible, no enterarse de nada?
Lo estoy dudando, al final todo destiñe en esta vida, hasta el sueño de trabajar desde casa.
Y ahora, ¿quién es el de la suerte?
Para los interesados, hay una encuesta acá, nada de otro mundo, uno se anota y participa pero quiero hacer mención especial a mi amigo Mc Fly y su blog, por el que labura y mucho para tenerlo actualizado y mantenernos informados sobre el mundo del cine. Así que si no quieren votarme a mi, lo pueden votar a él... o a los dos. Gracias, como siempre...
miércoles, 24 de febrero de 2010
lunes, 22 de febrero de 2010
Increíble: ¡¡Pusimos fecha!!
Taran taran, taran taraaaaan....
Ruido de redoblantes....
Gente que aplaude ansiosa...
Nooo, ¿pusieron fecha?
¿Entonces se hace?
¿Cuándo?
¿Cuándo?
¿Cuándo?
...............................................................................
¿Cayeron en la trampa? ¿Creyeron que nos casábamos con muchacho? ¿Se pusieron felices?
Pues no mis amigos, borren la sonrisa de un plumazo. La fecha a la que me refiero es la de mi fiesta de cumpleaños y el plural alude a Bebu. Festejamos el mismo día, él por la tarde con sus amigos y yo por la noche con los mios, todo en el mismo lugar y con las mismas características: fiesta de disfraces y el ya clásico karaoke.
Para los que se animen a calzarse un disfraz y presentarse en vivo; los que tengan que reservar pasaje en avión para poder asistir (?); los que deseen mandar regalos por cadete o encomienda (depende la cantidad de kilómetros que nos separen) o tan sólo los que quieran curiosear, la fecha es el 23 de marzo.
Todavía quedan 100 mil cosas para definir, como mi disfraz (¿qué se les ocurre? No vale decir: Pintate de rosa y convertite en Babe el cerdo valiente) y el de mi abuela (¡sigan votando!), pero al menos ya algo es seguro, se hace si o si.
Leo ideas y sugerencias... y los que asistan a esmerarse, que habrá premios a los "cantantes" más divertidos y a los disfraces más originales.
Ruido de redoblantes....
Gente que aplaude ansiosa...
Nooo, ¿pusieron fecha?
¿Entonces se hace?
¿Cuándo?
¿Cuándo?
¿Cuándo?
...............................................................................
¿Cayeron en la trampa? ¿Creyeron que nos casábamos con muchacho? ¿Se pusieron felices?
Pues no mis amigos, borren la sonrisa de un plumazo. La fecha a la que me refiero es la de mi fiesta de cumpleaños y el plural alude a Bebu. Festejamos el mismo día, él por la tarde con sus amigos y yo por la noche con los mios, todo en el mismo lugar y con las mismas características: fiesta de disfraces y el ya clásico karaoke.
Para los que se animen a calzarse un disfraz y presentarse en vivo; los que tengan que reservar pasaje en avión para poder asistir (?); los que deseen mandar regalos por cadete o encomienda (depende la cantidad de kilómetros que nos separen) o tan sólo los que quieran curiosear, la fecha es el 23 de marzo.
Todavía quedan 100 mil cosas para definir, como mi disfraz (¿qué se les ocurre? No vale decir: Pintate de rosa y convertite en Babe el cerdo valiente) y el de mi abuela (¡sigan votando!), pero al menos ya algo es seguro, se hace si o si.
Leo ideas y sugerencias... y los que asistan a esmerarse, que habrá premios a los "cantantes" más divertidos y a los disfraces más originales.
viernes, 19 de febrero de 2010
Encuesta: El disfraz de la abuela Kico lo elegís vos...
La gran mayoría de ustedes conoce a mi abuela Kico (y el que no, por favor dirigirse a la etiqueta denominada Abuela Kico). Ahora en base a su imagen, a lo que conocen de ella y al sentido común, los hago partícipes de una nueva encuesta: ¿Qué disfraz elegimos para que use la abuela Kico en mi fiesta de cumpleaños?
Capitana:
Pobre, en la que se metió... Acá los posibles candidatos y en la encuesta de al lado pueden votar a su favorito. Para que sea más divertido, igual dejen su comentario y si se les ocurre alguna otra cosa, estoy abierta a sugerencias.
Abuela Kico:
Mirá Paolina que no pienso ir disfrazada a esa fiesta eh....
Capitana:
El que no viene disfrazado, al menos con una peluca o algo divertido, no entra.
Abuela Kico:
Bueno, entonces no voy.
Capitana:
No te hablo nunca más si faltás, es el colmo...
Abuela Kico:
Bueno, elegime un disfraz vos.
Pobre, en la que se metió... Acá los posibles candidatos y en la encuesta de al lado pueden votar a su favorito. Para que sea más divertido, igual dejen su comentario y si se les ocurre alguna otra cosa, estoy abierta a sugerencias.
Elegí tu favorito:
Doña Florinda
Combo de Mc Donalds
El demonio de Tazmania
Barney
Uno de los Tres chanchitos
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jueves, 18 de febrero de 2010
30 años y OTRA pregunta estúpida...
No conforme con la triste respuesta de muchacho, al otro día se me ocurrió increpar a mi abuela Kico. A veces creo que soy masoquista, que me gusta que me hagan sentir mal, sino no tiene explicación...
Abuela Kico:
¿Qué querés?
Capitana:
Abuela Kico:
Capitana:
Abuela Kico:
Capitana:
Abuela Kico:
Capitana:
Abuela Kico:
Decidido, no pregunto más. Que me regalen lo que quieran, total siempre lo cambio, éstas preguntas me salen demasiado caras, me conviene destruir la tarjeta a mi solita y que nadie me rompa las pelotas... Después no me pregunten por qué soy compradora compulsiva en recuperación...
Capitana:
Ya viene mi cumple, ¿qué me vas a regalar?
Ya viene mi cumple, ¿qué me vas a regalar?
Abuela Kico:
¿Qué querés?
Capitana:
No sé, no me regales una boludez, cumplo 30... y además andá pensando en el disfraz para la fiesta.
Abuela Kico:
Dioooooooooooooos, como pasa el tiempo, ya cumplís 30 Paolina. ¿Cómo perdiste el tiempo con ex novio eh?
Capitana:
¿Qué?
Abuela Kico:
Y claro, perdiste seis años de tu vida con ese chico y ahora vas a tener 30 años y no te casaste, no tuviste hijos, ya sos vieja para todo. ¿Qué pensás hacer?
Capitana:
Nada voy a hacer, te pregunté que me ibas a regalar, ¿qué tiene que ver todo esto?
Abuela Kico:
(Sorda, en la suya, compenetrada en su discurso)
Yo no lo puedo creer, que no te interese casarte ni tener hijos, que no te importe nada, que no te de lástima que me estoy por morir y no voy a conocer a un hijo tuyo. Te tendrías que haber peleado antes con este chico entonces ya arrancabas con muchacho y ahora estarías embarazada al menos.
Capitana:
Buenisiimo, ¿todo eso hubiese pasado?
Abuela Kico:
Vos porque sos una boluda, ¿sabés qué tenés que hacer? Engancharlo, ¡metele un hijo! Total ahora no va a querer pero cuando le des la noticia se va a alegrar, haceme caso, dejá de tomar la pastilla, las tirás por la calle lejos, que no se entere y seguís encamandote con él. Vas a quedar rápido, total ellos no saben nada, le metés cualquier verso y se lo cree. No vas a ser ni la primera ni la última que lo hace.
Decidido, no pregunto más. Que me regalen lo que quieran, total siempre lo cambio, éstas preguntas me salen demasiado caras, me conviene destruir la tarjeta a mi solita y que nadie me rompa las pelotas... Después no me pregunten por qué soy compradora compulsiva en recuperación...
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martes, 16 de febrero de 2010
30 días y una pregunta equivocada...
Hoy me desperté con éste mail en mi casilla de correo:
Queleregalarias para usuario- 05:10 (hace 4 horas)
Hola Paola,
Queremos recordarte que faltan 30 días para tu cumpleaños. Actualizá tu lista de regalos o creá una lista especial para tu cumpleaños así tus amigos saben que regalarte.
Ingresá a ....
Muchas gracias!
Y recordé no sólo que en 30 días cumplo 30, sino también, que hace una semana hice una de mis preguntontas que siempre me dejan regulando:
Muchacho:
Capitana:
Muchacho:
Capitana:
Muchacho:
Capitana:
Y la conversación que acompaña todo esto no tardó en llegar, como siempre, borrando mi sonrisa de un plumazo.
Por eso, queridos hombres de este mundo, acá va un nuevo servicio a la comunidad: tengan tacto. Si podría haber dicho: ¿unas zapatillas? ¿un jean? ¿un día de spa? ¿compra libre en un shopping?.... ¿Por qué tuvo que decir: ¿¡¡¡UN ANILLO!!!?
¿Alguien me lo puede explicar?
Queleregalarias para usuario- 05:10 (hace 4 horas)
Hola Paola,
Queremos recordarte que faltan 30 días para tu cumpleaños. Actualizá tu lista de regalos o creá una lista especial para tu cumpleaños así tus amigos saben que regalarte.
Ingresá a ....
Muchas gracias!
Y recordé no sólo que en 30 días cumplo 30, sino también, que hace una semana hice una de mis preguntontas que siempre me dejan regulando:
Capitana:
Ya viene mi cumple, ¿qué me vas a regalar?
Muchacho:
¿Qué querés?
Capitana:
No sé, prestá atención y sorprendeme con algo que me guste.
Muchacho:
mmmm, ¿un anillo?
Capitana:
(Inserte aquí la carita más feliz del mundo)
Ehhhhhhhhhhh, ¿y vos te ponés uno también?
Muchacho:
(con cara de espanto, pensando: esta mina está loca)
Noo, un anillo lindo, importante, pero para vos sola.
Capitana:
Una basura, no quiero nada.
Y la conversación que acompaña todo esto no tardó en llegar, como siempre, borrando mi sonrisa de un plumazo.
Por eso, queridos hombres de este mundo, acá va un nuevo servicio a la comunidad: tengan tacto. Si podría haber dicho: ¿unas zapatillas? ¿un jean? ¿un día de spa? ¿compra libre en un shopping?.... ¿Por qué tuvo que decir: ¿¡¡¡UN ANILLO!!!?
¿Alguien me lo puede explicar?
lunes, 15 de febrero de 2010
De 11 meses señora...
Esa es la respuesta a una pregunta que hicieron el fin de semana...
Resulta que me pasé mitad del sábado y todo el domingo tirada como una morsa en una reposera en el club, comiendo todo lo que ponían arriba de la mesa. Se sabe, cuando no se hace nada, se come y cuando no queda más bocado... se planea qué comer luego.
En ese marco, el sábado llegó la madre de un amigo. Se unió a la ronda, tomó mate y comió con nosotros pero no habló demasiado. Las palabras vendrían más tarde y puertas para adentro.
Capitana:
Nuera de la señora:
Capitana:
Nuera de la señora:
Capitana:
Nuera de la señora:
Pero no es por eso y todos lo sabemos. Esto pasó a un estado alarmante, pero ya me estoy ocupando: puse a cocinar una calabaza gigante y llené el freezer milanesas de soja. Sólo les pido un favor, no me inviten a ningún lado a comer, no sé decir que no. Se viene la cuenta regresiva, falta un mes para cumplir 30, algo tengo que bajar...
¿Por qué se come tanto los fines de semana? ¿Por qué no vine con el chip correspondiente para decir: "no, gracias, paso"? Por favor, diganme que ustedes también comieron como si fuera el último día...
Resulta que me pasé mitad del sábado y todo el domingo tirada como una morsa en una reposera en el club, comiendo todo lo que ponían arriba de la mesa. Se sabe, cuando no se hace nada, se come y cuando no queda más bocado... se planea qué comer luego.
En ese marco, el sábado llegó la madre de un amigo. Se unió a la ronda, tomó mate y comió con nosotros pero no habló demasiado. Las palabras vendrían más tarde y puertas para adentro.
Nuera de la señora:
¿Sabés que me preguntó mi suegra ayer a la noche?
Capitana:
Ni idea.
Nuera de la señora:
¿De cuánto estabas?
Capitana:
.......
Nuera de la señora:
Sí, ¿si estabas embarazada?
Capitana:
Noooo, ¿tan gorda estoy?
Nuera de la señora:
Debe ser porque hablábamos de nombres para chicos.
Pero no es por eso y todos lo sabemos. Esto pasó a un estado alarmante, pero ya me estoy ocupando: puse a cocinar una calabaza gigante y llené el freezer milanesas de soja. Sólo les pido un favor, no me inviten a ningún lado a comer, no sé decir que no. Se viene la cuenta regresiva, falta un mes para cumplir 30, algo tengo que bajar...
¿Por qué se come tanto los fines de semana? ¿Por qué no vine con el chip correspondiente para decir: "no, gracias, paso"? Por favor, diganme que ustedes también comieron como si fuera el último día...
viernes, 12 de febrero de 2010
Jamás te compraré nada...
Porque además de no cumplir con lo que te venden, me están quemando la cabeza desde hace un par de meses.
Nada, pero juro que nada, me molesta más durante este verano. Ni el excesivo calor; ni los días de lluvia; ni que el hombre malo del aire acondicionado nos quiera estafar; ni los manejos de la nefasta ex de muchacho para llevarse el doble de dinero que ahora; ni que me haya llovido todos los días durante mis vacaciones; ni que se retrasen los pagos de mis notas. Nada, nada, de nada, me molesta más que ésto:
Es cuestión de piel, la escucho venir y ya me dan arcadas. Y la pasan toooodo el día por todos lados. Sólo se vive una vez, sí, pero a vos Garbarino no te compro. ¡He dicho!
Nada, pero juro que nada, me molesta más durante este verano. Ni el excesivo calor; ni los días de lluvia; ni que el hombre malo del aire acondicionado nos quiera estafar; ni los manejos de la nefasta ex de muchacho para llevarse el doble de dinero que ahora; ni que me haya llovido todos los días durante mis vacaciones; ni que se retrasen los pagos de mis notas. Nada, nada, de nada, me molesta más que ésto:
Es cuestión de piel, la escucho venir y ya me dan arcadas. Y la pasan toooodo el día por todos lados. Sólo se vive una vez, sí, pero a vos Garbarino no te compro. ¡He dicho!
miércoles, 10 de febrero de 2010
¿Se viene el estallido?
- En unos días, termino de pagar mis deudas y me sentiré libre otra vez.
- En un par de semanas, cumplo 30 y planeo hacer una gran fiesta de disfraces con karaoke y muchos amigos.
- En unos meses, damos el gran paso con muchacho y oficializamos la convivencia en un nuevo hogar.
¿Todas buenas noticias?
Sí
¿Es lo que siempre soñaste?
Sí
¿Estás feliz?
Sí
Entonces, ¿de qué carajo te quejás?
Porque estoy en peligro.
Yo no sé en qué ciudad viven ustedes, si hay centros comerciales, shoppings o tiendas de barrio, pero acá, en Buenos Aires, arrancaron las liquidaciones y toooodo lo que te gustó durante el verano y no te pudiste comprar, ahora lo podés conseguir tirado en una caja de saldos, con etiquetas tachadas en rojo anunciando el descuento.
Para una persona normal, este es un momento en el año cualquiera. Para una compradora compulsiva en recuperación este período es el más difícil de afrontar, el tiempo de saldos es una invitación al pecado permanente. Las vidrieras emanan droga, la ropa susurra que al menos te la pruebes, la mente te juega en contra aún sabiendo que no debés: "Buuuueno, ¿qué tan mal puede hacer a la economía que te comprés oootro vestidito?" o "No importa que te lo pongas dos veces, el verano que viene seguro se sigue usando y ya lo tenés".
- En un par de semanas, cumplo 30 y planeo hacer una gran fiesta de disfraces con karaoke y muchos amigos.
- En unos meses, damos el gran paso con muchacho y oficializamos la convivencia en un nuevo hogar.
¿Todas buenas noticias?
Sí
¿Es lo que siempre soñaste?
Sí
¿Estás feliz?
Sí
Entonces, ¿de qué carajo te quejás?
Porque estoy en peligro.
Yo no sé en qué ciudad viven ustedes, si hay centros comerciales, shoppings o tiendas de barrio, pero acá, en Buenos Aires, arrancaron las liquidaciones y toooodo lo que te gustó durante el verano y no te pudiste comprar, ahora lo podés conseguir tirado en una caja de saldos, con etiquetas tachadas en rojo anunciando el descuento.
Para una persona normal, este es un momento en el año cualquiera. Para una compradora compulsiva en recuperación este período es el más difícil de afrontar, el tiempo de saldos es una invitación al pecado permanente. Las vidrieras emanan droga, la ropa susurra que al menos te la pruebes, la mente te juega en contra aún sabiendo que no debés: "Buuuueno, ¿qué tan mal puede hacer a la economía que te comprés oootro vestidito?" o "No importa que te lo pongas dos veces, el verano que viene seguro se sigue usando y ya lo tenés".
A mi un cartel así, me puede.
Tengo miedo de derrapar, ¿cómo se hace para no recaer en las adicciones?
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martes, 9 de febrero de 2010
La que atrasa la cola...
Sí, esa soy yo... la que atrasa la cola del supermercado.
Ustedes dirán, ¿pero cómo se puede ser tan tarada?
Sí señores, puedo ser eso y mucho más.
Tengo una dificultad muy grande en mi vida, que no se modifica con los años y que por el contrario, crece, crece y crece: no tengo maña. No sirvo para nada que requiera usar el combo: lógica mas manos... O lógica mas piernas. Soy discapacitada en ese aspecto.
¿Dónde se nota más que en cualquier otro ámbito?
En el supermercado. Cuando la cajera pasa uno a uno los productos, sufro. Sé que llega el momento de la vergüenza, la lucha cuerpo a cuerpo con la bolsa.
Y en un segundo problema resuelto, me da la bolsa abierta. He roto bolsas por la calle de tanto que las lleno, pero imaginen, cada bolsa implica un papelón adicional. Últimamente le ruego a muchacho que me acompañe y mientras yo me pongo a descargar los productos sobre el mostrador, él se encarga de embolsar, todos felices. Pero esta ayuda del cielo cayó ahora, durante años tuve que lidiar sola con la mala cara de todos.
Ustedes dirán, ¿pero cómo se puede ser tan tarada?
Sí señores, puedo ser eso y mucho más.
Tengo una dificultad muy grande en mi vida, que no se modifica con los años y que por el contrario, crece, crece y crece: no tengo maña. No sirvo para nada que requiera usar el combo: lógica mas manos... O lógica mas piernas. Soy discapacitada en ese aspecto.
¿Dónde se nota más que en cualquier otro ámbito?
En el supermercado. Cuando la cajera pasa uno a uno los productos, sufro. Sé que llega el momento de la vergüenza, la lucha cuerpo a cuerpo con la bolsa.
Capitana:
(Mientras le doy batalla)
Pero, ¿por qué no se abre? ¿Debe estar fallada no?
Cajera:
(Siempre siempre siempre de mal humor)
No, dámela.
Y en un segundo problema resuelto, me da la bolsa abierta. He roto bolsas por la calle de tanto que las lleno, pero imaginen, cada bolsa implica un papelón adicional. Últimamente le ruego a muchacho que me acompañe y mientras yo me pongo a descargar los productos sobre el mostrador, él se encarga de embolsar, todos felices. Pero esta ayuda del cielo cayó ahora, durante años tuve que lidiar sola con la mala cara de todos.
Ahora me voy a comprar una bolsa así, ¡ecológica y amigable!
Y ustedes, ¿dónde suelen pasar vergüenza? (y no me digan: "en ningún lado" ehhhh)
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Me limaron,
Servicio a la comunidad
lunes, 8 de febrero de 2010
¿Cuántos créditos tenía ésta postal?
Cuando estoy triste, cierro los ojos y me acuerdo de una época en la que fui muy muy feliz...
(Casapueblo, Uruguay, Marzo 2009)
Hoy necesito secuestrar a muchacho y cruzar el charco una vez más, el recurso del recuerdo quedó obsoleto.
viernes, 5 de febrero de 2010
Esas charlas que nunca desearías tener...
Tarde de jueves, armonía en el hogar, hasta que el teléfono suena...
Me sentí ante un secuestro extorsivo. "Si quieren volver a ver a su aire con vida" no me sonó a ironía, es cierto. Ya se lo llevó, ya lo desarmó para pasarme presupuesto, si ahora le digo que no lo va a destruir de modo tal que él sea el único que lo puede arreglar. Pero, ¡¿450 pesos?!
¿Paso calor o pongo la cabeza en la guillotina?
Cambiando rotundamente de tema, quiero contarles que cumple años el mejor perro del mundo, el 10, un crack en todas las canchas, el único cuadrúpedo que pudo lograr alejar mi fobia y hasta le permito subirse a la cama para acompañarme cuando muchacho no está: Romancito.
Capitana:
Hola
Hombre malo:
Hola Paola, soy el técnico del aire acondicionado, tengo malas noticias...
Capitana:
(Pude haberle dicho "equivocado" y seguir con mi felicidad, pero sé que el calor volverá)
Si, ¿qué pasó?
Hombre malo:
Ya desarmé el equipo y necesita cuatro repuestos. Tres ya los tengo, el cuarto no se consigue, lo hacen los chinitos y no lo venden (?). Hay dos caminos, o se arregla o se tira. En fin, si quieren volver a ver a su aire con vida, deben pagar 450 pesos. Consultalo con tu marido (sí, dijo marido) y me llaman.
Hola
Hombre malo:
Hola Paola, soy el técnico del aire acondicionado, tengo malas noticias...
Capitana:
(Pude haberle dicho "equivocado" y seguir con mi felicidad, pero sé que el calor volverá)
Si, ¿qué pasó?
Hombre malo:
Ya desarmé el equipo y necesita cuatro repuestos. Tres ya los tengo, el cuarto no se consigue, lo hacen los chinitos y no lo venden (?). Hay dos caminos, o se arregla o se tira. En fin, si quieren volver a ver a su aire con vida, deben pagar 450 pesos. Consultalo con tu marido (sí, dijo marido) y me llaman.
Me sentí ante un secuestro extorsivo. "Si quieren volver a ver a su aire con vida" no me sonó a ironía, es cierto. Ya se lo llevó, ya lo desarmó para pasarme presupuesto, si ahora le digo que no lo va a destruir de modo tal que él sea el único que lo puede arreglar. Pero, ¡¿450 pesos?!
¿Paso calor o pongo la cabeza en la guillotina?
Cambiando rotundamente de tema, quiero contarles que cumple años el mejor perro del mundo, el 10, un crack en todas las canchas, el único cuadrúpedo que pudo lograr alejar mi fobia y hasta le permito subirse a la cama para acompañarme cuando muchacho no está: Romancito.
miércoles, 3 de febrero de 2010
¿Por qué no comés en tu casa, querido?
Odio, detesto, me malhumora, me da náuseas la gente que come en los transportes públicos. No puedo creer como pueden tragar un bocado entre tanta mugre y olor, pero lo hacen y lamentablemente para mi enojo, no son unos pocos.
Ayer sin ir más lejos me tocó viajar en colectivo y subte. En ambos, gente deglutiendo alimentos como si se tratase de la mesa de un bar: seres humanos comiendo hamburguesas o panchos olorientos, que impregnan su aroma en todo el vagón a las 5 de la tarde. Insoportable, cómo pudo tragar el pancho el chico que tenía sentado al lado con el calor que inundaba el vagón y con el olor a transpiración que largaba el tipo parado enfrente, es una incógnita que cargaré de por vida.
Hay otra raza que también odio: esas minas que comen barritas de cereal o alfajores con vergüenza. O sea, dejan asomar la mitad del producto por el paquete, van pellizcando con disimulo, y se comen ese poquito con mano, así hasta terminarlo. Un asco primero porque manosean la comida con la misma mano que se tomaron del caño, de la escalera y segundo, porque llenan de migas a los que se sientan al lado, en el caso de ayer, a mi. Casi la mato, media barrita de cereal con copos arriba de la falda me quedó. Otra versión son las que comen snacks, papas fritas, chizitos, mani, pero no se animan a caminar con el paquete. Nena, si querés comer no podes esconderlo en la cartera y sacar de a una papa, lleva la bolsa en la mano con dignidad y mandatela sin culpa.
Ni hablar del tren, medio de transporte que merecería un capítulo aparte. Todo lo que pasan vendiendo, los comedores compulsivos lo compran. Es increíble: tres alfajores vencidos a 1 peso; seis cajitas de maní con chocolate derretido por el calor a 2 pesos, pochoclos, tutucas, panchos, helados, café, no importa que no tengan hambre ni que hayan almorzado hace media hora, esta gente compra igual y consume en el acto. Me he cansado de ver familias enteras comer semillas de girasoles y escupir (sí, leyeron bien, escupir) las cáscaras al suelo.
Y esto no tiene que ver con pobreza o no pobreza. Si no tenés plata no podés consumir cosas en la calle, esperás llegar a tu casa y comés lo que tenés. Esto no tiene que ver con clases sociales: lo ves tanto en el ferrocarril Roca como en la línea D de subte. Esto es un asco, lo haga quien lo haga. Y me irrita muchísimo, se me cierra el estómago, por un momento creo que no volveré a comer más (sería ideal para mi dieta) pero es sólo una ilusión... Por suerte, cuando llego a casa me olvido de ellos y como sentada en una mesa.
Y a ustedes, ¿Qué cosas de los transportes públicos les molestan?
Ayer sin ir más lejos me tocó viajar en colectivo y subte. En ambos, gente deglutiendo alimentos como si se tratase de la mesa de un bar: seres humanos comiendo hamburguesas o panchos olorientos, que impregnan su aroma en todo el vagón a las 5 de la tarde. Insoportable, cómo pudo tragar el pancho el chico que tenía sentado al lado con el calor que inundaba el vagón y con el olor a transpiración que largaba el tipo parado enfrente, es una incógnita que cargaré de por vida.
Hay otra raza que también odio: esas minas que comen barritas de cereal o alfajores con vergüenza. O sea, dejan asomar la mitad del producto por el paquete, van pellizcando con disimulo, y se comen ese poquito con mano, así hasta terminarlo. Un asco primero porque manosean la comida con la misma mano que se tomaron del caño, de la escalera y segundo, porque llenan de migas a los que se sientan al lado, en el caso de ayer, a mi. Casi la mato, media barrita de cereal con copos arriba de la falda me quedó. Otra versión son las que comen snacks, papas fritas, chizitos, mani, pero no se animan a caminar con el paquete. Nena, si querés comer no podes esconderlo en la cartera y sacar de a una papa, lleva la bolsa en la mano con dignidad y mandatela sin culpa.
Ni hablar del tren, medio de transporte que merecería un capítulo aparte. Todo lo que pasan vendiendo, los comedores compulsivos lo compran. Es increíble: tres alfajores vencidos a 1 peso; seis cajitas de maní con chocolate derretido por el calor a 2 pesos, pochoclos, tutucas, panchos, helados, café, no importa que no tengan hambre ni que hayan almorzado hace media hora, esta gente compra igual y consume en el acto. Me he cansado de ver familias enteras comer semillas de girasoles y escupir (sí, leyeron bien, escupir) las cáscaras al suelo.
Y esto no tiene que ver con pobreza o no pobreza. Si no tenés plata no podés consumir cosas en la calle, esperás llegar a tu casa y comés lo que tenés. Esto no tiene que ver con clases sociales: lo ves tanto en el ferrocarril Roca como en la línea D de subte. Esto es un asco, lo haga quien lo haga. Y me irrita muchísimo, se me cierra el estómago, por un momento creo que no volveré a comer más (sería ideal para mi dieta) pero es sólo una ilusión... Por suerte, cuando llego a casa me olvido de ellos y como sentada en una mesa.
Y a ustedes, ¿Qué cosas de los transportes públicos les molestan?
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