
Noviembre es mes de festejos en este blog, la Capitana y yo cumplimos 3 años de ser una misma persona (o a veces dos, ella es tan políticamente incorrecta como solía ser hace algunos años). Seria largo y tedioso hacer un balance de estos tres años, pasaron tantas cosas que algunas ya ni las recuerdo.
Pero haciendo memoria (y apelando al archivo de blogger) me di de frente con este post que escribí para el primer aniversario, y me encantó. Resume bastante mi cambio de vida, de actitud y sobre todo, retrata mi elección más importante: se puede vivir de otro modo... o al menos, vale la pena intentarlo.
A ese texto debo agregarle algunos "detalles":
- Finalmente, encontramos nuestro lugar con Muchacho y ya llevamos cuatro meses de caótica pero hermosa convivencia.
- En diez días sale mi primer libro, producto del hermanito menor de Capitana, Matemos a los ex. Mi ansiedad me está consumiendo, lo quiero ya en mis manos...
- Gané un concurso hace exactamente un año en la categoría "Voto de los lectores". Gracias a ustedes que se tomaron el trabajo de elegirme.
- Sumé amigos; me enamoré de Romancito, el mejor perro del mundo; tuve un nuevo ahijado; conseguí trabajos que me dan satisfacción y todos los días me llega algún lindo mensaje de algún desconocido contándome lo bien que le hace leerme. "Me ayudaste, me llegó tal cosa", impagable.
- Por este blog pasaron más de 200 mil personas en dos años (quedó un año sin registrar); más de 600 personas siguen esta locura y casi 2 mil amigos en Facebook hacen lo propio desde allá. Gracias, infinitas, como siempre.
Ya casi no actualizo, no por falta de cariño, amo a este blog más que a ningún otro. No creo que exista un sitio donde haya escrito más desde el corazón que éste. Capitana es mi mundo, mi alter ego, el único lugar donde pude abrirme durante mucho tiempo.
Hoy sólo tengo para decir: Feliz cumpleaños Capitana y gracias a todos, como siempre, por seguirme en todas.