Los bancos y yo tenemos un problema personal, grave, a muerte. Cuando hablo de banco no hablo de asiento, sino de esas entidades que manejan dinero y por lo general, estafan a la gente... o le hacen la vida imposible, como a mi.
Pocas veces salí de un banco con el trámite terminado de una, siempre me ponen piedras en el camino, creo que me odian. No sé si a ustedes les pasa, tal vez sea sólo yo, pero es increíble, fija que siempre salgo de un banco puteando. Puede ser mi ingreso negativo, saben que no los soporto, que voy de mala gana y se empecinan en complicármela.
Mi relación con ellos data desde mi nacimiento, mi padre es empleado bancario hace 35 años, tal vez el día de mi parto estaban en cierre, mi padre faltó abandonando a sus compañeros y desde ahí me hicieron la cruz, tendría que preguntarle si recuerda algo. Si no, no sé, es antojadiza la mala onda.
Dentro de un banco he pasado de todo, algunas cosas comunes, que seguramente les ha pasado alguna vez a ustedes, pero no sé si existen antecedentes de ocurrirle todas juntas a una sola persona. A modo de ejemplo, algunos recuerdos:
- Gano el premio Oblogo (por el voto de ustedes, mis queridos lectores), voy a cobrar el cheque un día antes de irme de vacaciones. Contaba con parte de esa plata, me encuentro con el monigote de turno del otro lado del mostrador: este cheque tiene mal anotada la fecha... ¿qué?... claro, tiene fecha de hoy, se confundieron... Dame que lo modifico yo misma... Señorita, está loca, usted no puede tocar el cheque, vaya a que se lo hagan otra vez. Conclusión: me fui sin el dinero.
- Empezaba a trabajar el lunes en horario bancario, así que el viernes corrí a cobrar un cheque. Era mi única oportunidad, sino no lo podría cobrar nunca. Me como dos horas de cola, llega mi turno: no querida, el cheque está cruzado... ¿qué significa?... ¿No sabés? que no lo podés cobrar, depositalo... ¿Dónde? Llamá al gerente. Misma conversación, ataque de locura (seguro así me lo pagan, pienso). Me fui con las manos vacías. Similares a estas, mil.
- El sábado voy al cajero, no entra mi clave. Lo llamo a muchacho, que es quien uso mi tarjeta por última vez: ¿vos cambiaste mi clave del cajero?... Puede ser, pero no lo recuerdo. Conclusión, hoy voy al banco a cobrar mi sueldo por ventanilla:
Cajero:
Dame tu DNI... No tenés ninguna cuenta a tu nombre
Capitana:¿Cómo puede ser?
Cajero:
Nada, ¿cuánto hace que no movés la cuenta?
Capitana:
Tres meses como mucho...
Cajero:
A ver... Ah sí, es eso. Te la cerraron.
Capitana:
¿Pero sin avisar ni consultar si la quiero seguir usando?
Cajero:
Sí, el banco no pregunta, actúa.
Capitana:
Se nota.
Me fui derrotada, ahora tengo que volver a abrir otra cuenta pero pasaré un mes en la indigencia. Y después me preguntaban ustedes porque hace tan solo unos pocos meses me negaba a aceptar un laburo como empleada bancaria. Una cosa es sufrir una vez al mes, otra es que te tomen el pelo todos los días de tu vida.
Banco te odio.
¿A ustedes les pasa con algún banco o empresa de servicios?
(Por favor digan que siii)